El Río Perdido – nuestro cañón termal

El Río Perdido es el corazón de nuestra reserva privada de cañón de 1,500 acres. Durante miles de años, la fuerza de sus aguas ha ido tallando el desfiladero de casi 50 metros de profundidad a lo largo de este paisaje. Las aguas geotérmicas del río provienen de la actividad volcánica. El agua caliente fluye desde las termas y hacia el Río Perdido, creando un río mineral de agua caliente y completamente natural. Es distinto a cualquier otro lugar en el planeta.

Este impresionante entorno natural le invita a recorrer y nadar en sus relajantes aguas. El Río Perdido tiene una milla de extensión y cuenta con docenas de pozas naturales de distintas temperaturas —perfectas para tomar largos baños. No es extraño pasar todo el día explorando una poza tras otra, mientras que río arriba usted encontrará la posibilidad de nadar en agua fría.

El aire aquí es perfecto, y el cañón hace alarde de un ecosistema extraordinariamente intacto y muy inusual compuesto de exuberante flora y fauna tropicales. La tirolesa alcanza una altura de casi 50 metros. Todo esto —las aguas cristalinas, los imponentes árboles y los sonidos del bosque —permite vivir momentos de paz y tranquilidad.